No lo valoramos
En cualquier equipo Cristiano Ronaldo tendría una estatua en la puerta del estadio como la tiene Eusebio en da Luz o Matt Busby en Old Trafford.
El portugués ha marcado un antes y un después en el Real Madrid. Algunos dicen que lo marcó la vuelta de Florentino Pérez, pero para mí no. En el Madrid importan los jugadores, no la directiva. Ellos son los que nos hacen grandes. Antes de él, el Real Madrid perdía 2-6 en su propio estadio, caíamos humillados en octavos de la Champions y hasta nuestros propios aficionados se rendían al nivel del rival.
Llegó él y la gente se sorprendía por esa pérdida de “señorío” que sufriría el Madrid con este jugador tan soberbio y prepotente. Algo que me resultaba extraño ya que quedar eliminado en octavos durante años no era señorío, era hacer el ridículo. Ganar una Liga con 100 puntos y que todo el planeta se hiciese eco del brutal equipo que formaban Alonso, Özil y compañía sí lo era, o al menos así lo sentíamos los madridistas.
Cristiano fue el que se elevó en Mestalla para ganar una Copa 18 años después. El que anotó el gol tras ese contragolpe letal del Real Madrid frente al Ajax. El que con otro espléndido cabezazo nos metió en cuartos de la Copa de Europa, y el que estando lesionado forzó para jugar la final de la Champions y anotar el cuarto gol de una final épica.
Claro que Cristiano no se esconde en los momentos importantes, pero tampoco en los partidos de trámite. Muchas veces los más peligrosos y donde se ganan las ligas. 255 goles en 250 partidos, más que Ronaldo, el verdadero, Butragueño, Gento, Hugo Sánchez o Puskás entre otros. Cinco años maravillosos.
Y aun así, hay críticas, le han pitado en el Bernabéu y algunos de sus compañeros no le considera el mejor del mundo. Basta ya de infravalorar a un jugador histórico, el más importante del club desde Di Stéfano. Cristiano no se merece esto.
Comentarios
Publicar un comentario