Así no se puede
No es este el primer año en el que el calendario futbolístico para los equipos brasileños es excesivo, pero este año por culpa del mundial 2014 se ha dicho ¡Basta!. El sindicato de futbolistas brasileño ha puesto en marcha un movimiento llamado “Bom senso F. C.”, Sensatez F. C. en castellano, y piensa convocar una huelga para las dos últimas jornadas de la Serie A brasileña si no reforman el calendario. Todo se ha desencadenado por el calendario que se propuso y que la Confederación Brasileña aprobó recientemente.
Los futbolistas en Brasil juegan al año la liga brasileña, la copa, los campeonatos estaduales y, quien la juegue, la Copa Libertadores (lo que vendría siendo en Europa la Champions League). Los campeonatos estaduales son unos torneos que se juegan a principio de temporada entre varios equipos de un mismo estado. Por ejemplo, el más conocido, el Paulista, cuenta con la participación del Santos, Corinthians, Botafogo o el propio Sao Paulo entre otros. Desde que terminan dicho campeonato, los equipos comienzan la liga con solo seis días de descanso, en la que se disputan 38 jornadas en apenas 187 días (6 meses). Para que os hagáis una idea, la liga española dura ocho meses.
Pero es que no es solo la liga, es que los campeonatos estaduales son de aproximadamente veinte partidos por equipo, más los partidos de copa, que pueden llegar a disputar hasta doce partidos, más la Libertadores. En total, un jugador titular en su equipo puede llegar a jugar entre setenta u ochenta partidos. Y todo esto, sin contar las fechas FIFA, Mundial, Copa América…
Este movimiento está impulsado por 18 de los 20 equipos del “Brasilerao”, y en la carta en la que explican sus peticiones firman jugadores como Rogéiro Ceni (“líder” del movimiento), Julio Baptista, Rafael Sobis o Luis Fabiano.
El portero del Sao Paulo, Rogéiro Ceni aclaró: “Nosotros queremos algo que sea bueno para el fútbol como un todo, y eso incluye a la televisión, que es la que paga”. Los jugadores creen que no se tiene en cuenta su opinión. No denominan lo que hacen como una rebelión, sino como un intento de llegar a un acuerdo en el que ambas partes salgan beneficiadas.
No nos olvidemos que el fútbol no deja de ser un deporte en el que los protagonistas son los futbolistas, y no los directivos o las televisiones. En Brasil juegan jóvenes promesas que en un futuro veremos campear por los mejores campos europeos como Leandro Damiao, viejas glorias del fútbol europeo como Gilberto Silva, Seedorf, Ronaldinho, Forlán o Zé Roberto y jugadores ya consolidados en el panorama futbolístico como Fred o Alexandre Pato, y no estaría nada mal tener un poco más de respeto a estos futbolistas.
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