Leyendas blancas: Guti

Nombre completo: José María Gutiérrez Hernández

Fecha de nacimiento: 31/10/1976

Temporadas en el Real Madrid: 14,5

Títulos con el Real Madrid: 5 Ligas, 4 Supercopas de España, 3 Champions League, 2 Intercontinentales y 1 Supercopa de Europa. Hablar de Guti es hablar de alguien muy especial. Es hablar de un madridista defendiendo la elástica blanca por los campos de fútbol de alto nivel del mundo. Es hablar de un genio, y como buen genio, de un incomprendido. Es hablar de un jugador querido y criticado a partes iguales tanto dentro de los altos muros del Bernabéu, como fuera de ellos. Es hablar de un jugador tan diferente que una vez retirado ha empezado a caer mejor a algunos de sus detractores y peor a algunos de los que hace no mucho le defendían. Es hablar de un jugador que ha hecho al mismísimo Zidane comentar sobre él que “hace cosas que no hace nadie en el mundo”. Es hablar de alguien que podía desesperarte por calentarse y hacer una entrada a destiempo o por no bajar a defender un balón que él mismo había perdido y al rato corear su nombre por dar una asistencia que nadie hubiera dibujado en su mente (o a la inversa: amarle y al rato odiarle). En definitiva es un tipo que no deja indiferente a nadie, alguien especial. Tan especial que es uno de los pocos jugadores de fútbol que, al igual que el protagonista de nuestro primer Leyendas Blancas, tiene el honor de que un gol perdure en la memoria de los aficionados como “El gol de XXXX” sin haber sido el autor de dicho gol.

Guti es uno de los últimos canteranos que ha conseguido triunfar y perdurar en la primera plantilla del Real Madrid. De la generación de los Raúl, Víctor o Álvaro Benito, el de Torrejón de Ardoz jugó 542 partidos (77 goles) vestido de blanco, partidos en los que dejó infinidad de detalles que muchos aficionados nunca olvidarán. Muchos momentos buenos, con alguno que otro malo, ya que al igual que otro genio del madridismo, como fue “Juanito”, Guti a lo largo de su carrera deportiva ha tenido dos “yo” y a veces le podía ese “yo irracional” y cometía torpezas que la mayoría de madridistas con el tiempo le han perdonado (y a los que no imaginamos que Guti les mandará a que vaya a coger amapolas al campo, que para eso el madridista es genio y figura hasta la sepultura).

Sin duda Guti ha sido uno de los mejores asistentes de la primera década del S XX, sin llegar a asentarse nunca en la titularidad definitiva. Sus pases imposibles han abierto y roto muchas defensas cerradas, y todos recordamos esos dos pases de tacón a Zidane y Benzema frente a Sevilla y Deportivo de  la Coruña respectivamente que obligaron a que fans y detractores de José María se rindiesen a sus pies. Además, Guti no era precisamente malo definiendo, y sus cifras goleadoras son realmente altas para la posición que ocupaba en el terreno de juego.

En  casi 15 años en el primer equipo consiguió el mismo número de títulos, pero si una espina tiene clavada el mediapunta es que de las 3 Champions en las que puso su grano de arena para que fueran conquistadas, en ninguna de ellas pudo disputar ni un solo minuto en las finales. La otra espina que quizás tenga calvada es el no haber podido disputar nada mas que 13 partidos con la selección española.

Guti celebra su gol al Bayern en los cuartos de final de la Champions del 2002

Su carácter dentro y fuera del campo siempre ha tenido su aquel, y eso ha hecho que no sea de los jugadores más queridos por las hinchadas rivales (aunque eso debería preocuparle bien poco). La polémica siempre ha estado ligada a él, ya sea por contestaciones a periodistas, trifulcas en un partido o imágenes que salían de él por la noche en condiciones nada recomendables para un deportista de alto nivel. Su personalidad lleva intrínseca la polémica, y la ha mantenido hasta después de retirado. Se recuerda un anuncio en el que él, sentado en una silla, le lanza una pelota a su perro para que vaya a buscarla y Guti, al ver que el perro no hace ni un mínimo esfuerzo por levantarse a por ella, le felicita diciendo “Muy bien, que nadie te diga lo que tienes que correr”. Así es él.

En definitiva un jugador con muchas aptitudes y no tanta actitud, que llegó haciendo ruido ya que los medios le comparaban con Fernando Redondo, por el pelo simplemente ya que luego se demostró que, siendo ambos dos grandes futbolistas, tenían características y formas de jugar diferentes, que hizo mucho ruido (para bien y para mal) en el tiempo que formó parte del primer equipo y que se fue a Turquía sin hacer mucho ruido y aceptando su salida del club bastante bien. Con el tiempo ha vuelto a su casa para ser entrenador de la cantera, esperamos que pueda transmitir a muchos de los chavales gran parte de sus conocimientos y talento.

Link: http://www.madridismosubversivo.es/leyendas-blancas-guti-por-nbaah_-y-jaldo1983-2/