El jugador de la semana: Sami Khedira
Khedira es el Arbeloa del medio del campo. Todos dicen que es malo, que no sabe dar una patada a un balón y que es un tronco, sin embargo es titular indiscutible para Loẅ, lo fue para Mourinho y lo ha sido durante estos primeros meses para Carletto. Khedira es el típico jugador que no se nota mucho su presencia en el juego, que no da asistencias, ni destaca por un gran golpeo de balón, pero cuando no está, el equipo sufre.
Algunos lo comparan mucho con Redondo, aquel argentino que dejo setenta y cinco mil bocas abiertas con un espléndido taconazo una fría noche de abril del 2000 en el teatro de los sueños, pero la calidad del sudamericano no se puede comparar a la del alemán. Por esto mismo las comparaciones son odiosas.
La labor de Khedira en el circulo central del Bernabéu es simple. Robar, incordiar, y molestar. Sami debe robar balones, pero también es un gran jugador molestando rivales, presionándoles para que no puedan dar el pase limpio, fácil y hacia dentro, sino que tengan que jugársela en un pase horizontal hacia una banda o retroceder. Su principal función es ser el stopper del equipo, pero este futbolista también le gusta incorporarse al ataque llegando desde segunda línea con esa fuerza que le caracteriza.
En definitiva, Khedira es el jugador que pasa desapercibido en el partido, pero que da ese equilibrio que buscan los entrenadores en un once.
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