Crónica Real Madrid - BVB UCL 2014/15
El partido lo comenzamos algo dubitativos en los dos primeros minutos, hasta que gracias a una gran jugada de Benzema y Carvajal, Bale consiguió anotar y poner el partido cuesta abajo. El Madrid se sentía cómodo en el partido, les salía todo. Xabi no fallaba, Isco regateaba fácil, encontraba espacios… Éramos un vendaval, y el segundo gol estaba al llegar. Sin embargo, el Madrid no es una máquina, y se desgastaba físicamente. Llegó el momento de todo equipo en cada partido en el que desenchufa y deja más libertad a su rival. Todo había cambiado.
Pero una genialidad de Isco tras desperdiciar una contra nos hizo aumentar la ventaja en el marcador. Un gran disparo desde fuera del área ajustado al palo que hizo inútil la estirada de Weidenfeller. Por este tipo de cosas se dice que Isco es uno de esos jugadores clutch, es decir, esos jugadores que aparecen en los momentos clave. Cristiano y Bale estaban haciendo más bueno aún a Isco, que estaba formando una asociación con Benzema terrible para la defensa alemana.
Llegamos al descanso con un contundente 2-0 y la sensación de que les podríamos ir ganando por una cifra mayor. En el segundo tiempo el BVB salió con ganas de dar guerra. Ahora sí que dominaban los amarillos, y el Real Madrid estaba aguantando este bajón físico. Pepe y Carvajal estuvieron espectaculares. Las llegadas se sucedían, y el Madrid esperaba a la contra. Y justo cuando peor estábamos, como en el segundo gol, Modric se sacó de la chistera una genialidad para asistir a Cristiano Ronaldo que no se podía quedar sin marcar.
Ahora, con el partido sentenciado, el Madrid jugaba más relajado y dosificando esfuerzos. Ancelotti sacó a Illarramendi y Morata para dar descanso al goleador Isco, que se llevó una sonora ovación del Bernabéu, y a Benzema. En el 79′ a todos los madridistas se nos subieron hasta la tráquea por un susto que nos dio Cristiano Ronaldo. Se tiró al suelo y tuvo que ser sustituido por Casemiro.
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