Crónica Jornada 5 Real Madrid

Se hacían oficiales las alineaciones del partido y llamaba la atención la titularidad de Illarramendi. Carlo confía en él, y eso se nota. A todos los madridistas se nos saltaba una lagrimilla al ver que nuestro Gareth se lesionaba en el calentamiento. Saltaba al campo Isco en su lugar. El técnico italiano dejaba en el banquillo a Modric por las rotaciones y a Ramos. ¿Castigo? Obviamente que no. Eso solo lo hacen los entrenadores con ganas de cargarse el fútbol español, la rojita y el señorío del Real Madrid, y que suelen ser portugueses.
Pero las malas noticias no iban a quedar ahí. En el minuto cuatro, poco después de que Cristiano fallase un gol casi cantado, Lafita recogía un balón en el borde del área, y disparaba un tiro que desviaría Pepe haciendo imposible que Diego lo parase 0-1 y a remontar.
Nos acercábamos al minuto veinte, y aún no habíamos tenido ocasiones claras, hasta que Di María centró, Cristiano remató, Moya paró, y Pepe marcó. Un despropósito de gol, que nos valía para liberar tensiones e ir a por la victoria. Empezábamos a jugar un poco más al fútbol, e Illarramendi recordaba a algunos el rol que cumplía Xabi.
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Alexis venía al Bernabéu, y se acordaba del la ida de olla de Pepe con Casquero años atrás. En un salto con Pepe, le pegó un codazo que podría ser haber sido roja. Cristiano lanzó la falta, y Míchel en el salto de la barrera paró el balón con la mano, y el arbitro pitó penalti. Gol de Cristiano, ajustando al palo. Moya adivinó, pero no pudo parar el gol número doscientos siete de la bestia blanca. Con este gol, Cristiano iguala a Hugo Sánchez en la lista de máximos goleadores blancos, con casi tres temporadas menos. Cristiano entra desde esta jornada en el TOP5 de goleadores madridistas.
A falta de cinco minutos para que el arbitro pitase el descanso, Benzema fallaba una ocasión clara tras un jugadón de Carvajal. Algunos perdían un poco de confianza en él, otros dejamos de tenerla desde hace mucho.
Al filo del descanso, Lafita se lesionó y salió el canterano madridista Sarabia en su sustitución.
Al inicio de la segunda parte, Benzema tuvo dos ocasiones de gol que desaprovechó. A los tres minutos, Cristiano disparó a puerta en un remate que Moyá paró bien. Empezaba mejor el Madrid la segunda parte.
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Una falta a Arbeloa precedería el golazo del partido. Isco cogía el balón, llegaba hasta el centro del área y ponía el balón en la escuadra de Moyá. Sentenciaba el malagueño.
Benzema volvía a fallar un gol a puerta vacía, y el Bernabéu le pitaba y sacaba pañuelos en contra suya. Se acababa la paciencia de la afición, y pedían a Morata. A falta de quince minutos para el final, Carvajal caía al suelo tras una agresión de Miku. Se marchaba Illarra, y el madridismo ovacionaba al de Mutriku, que está demostrando mucho.
El segundo cambio del Madrid, salía Morata por Benzema, y había aplausos para el francés, por haberlo intentado, aunque no le saliese nada. El tercer cambio fue la entrada de Jesé por Isco, que se llevó una gran ovación. En la primera jugada de Jesé, Míchel se iba expulsado por una falta al canario.
En el descuento, Cristiano marcó otro golazo para la galería. El doscientos ocho lo marcaba rematando un centro con un detalle técnico espectacular. Muchos se perdieron el último gol por la manía de irse del partido cinco minutos antes.
En resumen, ganamos un partido intrascendente que se nos podía complicar más de lo debido.

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