El jugador de la semana: Radamel Falcao
Radamel Falcao ha sido noticia esta semana tras haber estado vinculado fuertemente con el Real Madrid estos últimos meses, y algunos medios afirman que en los próximos mercados de fichajes el colombiano firmará por el club blanco, aunque Carlo Ancelotti haya denegado su fichaje.
Radamel Falcao llegó a Europa desde River Plate, donde ya despuntó junto a Higuain en la punta del ataque. En el Oporto se salió, logrando una Uefa y siendo el máximo goleador de esta competición, con una espléndida actuación frente al Villarreal, marcando cuatro de los cinco goles que les endosaron al ‘submarino amarillo’. Este estado de forma le brindó la oportunidad de unirse al Atleti, al ser traspasado Agüero al Manchester City. Llegado al club rojiblanco por una cifra entorno a los 45.000.000, nadie apostaba por él como el perfecto sustituto del argentino. Sin embargo, Radamel se encargó de callar la boca a unos cuantos convirtiéndose en el mejor delantero del mundo en ese club. Su momento cumbre en el Atlético de Madrid se cuajó en la final de la Supercopa de Europa frente al Chelsea. Fichado por 60.000.000 en este pasado verano por el Monaco, ahora este delantero busca su salida del club.
Falcao no es un delantero rematador más. Falcao lo tiene todo. No es nada lento, y tiene un golpeo del balón desde fuera del área que ya quisieran muchos extremos y centrocampistas. Sin ser demasiado alto, su potencia rematando de cabeza es de las mejores que se han visto en la última década en el panorama del fútbol. Además, sin llegar a ser un Aubameyang o un Luis Suárez, es un gran regateador, y no duda a la hora de recortar o amagar para destrozar las caderas de los defensores.
Se adapta a varios sistemas de juego, como ya ha demostrado a lo largo de su carrera. Puede posicionarse de delantero al lado de dos hombres de banda a pierna cambiada, como hizo en el Oporto junto a Hulk y Varela. También se puede asociar bien con un mediapunta. Preciosa esa relación entre Diego Ribas y él en la temporada 2011-12, como bien recordarán los atléticos. Y ni que decir tiene lo que podría hacer jugando junto a dos extremos naturales, como podrían ser, por ejemplo, Jesús Navas y Di María. Esa delantera podría desatascar hasta el partido más corrosivo del mundo, con diez italianos defendiendo en su propia área.
Este jugador es de esos que no se arrugan ante partidos clave. En sus dos temporadas en el Atlético disputó tres finales, una en la Copa del Rey, otra en la Supercopa de Europa, y otra en la Europa League. Y en las dos europeas fue más que decisivo, marcando cinco goles en tan solo dos finales. Sus cifras goleadoras son estratosféricas, habiendo marcado setenta goles en tan solo dos temporadas en el Atleti, y otros setenta y dos en el Oporto: 0,83 y 0,77 de media goleadora por partido respectivamente.
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