Una temporada de transición
Todos los seguidores del Manchester United sabían que no sería fácil reponerse a la marcha de Sir Álex Ferguson, pero el equipo ilusionaba. Moyes era su sucesor, un entrenador que venía de hacerlo bastante bien en el Everton y que ahora se enfrentaba al reto más importante de su vida. El historial de entrenadores que triunfaron en equipos de segunda fila pero que no supieron hacer lo mismo cuando les tocaba dirigir a un grande es alargado, pero esto al de Glasgow no le importaba, sabía que tenía plantilla, tenía la confianza del club y de la afición y, además, Ferguson seguiría en el club, lo que hacia posible que ambos escoceses formasen un tándem realmente fuerte. Experiencia desde el palco, e ilusión desde el banquillo. Pero las cosas se empezaron a torcer desde el inicio. Todos los posibles fichajes daban la negativa a los red devils , y solo Fellaini, un jugador que sería difícil de colocar en el esquema del 4-2-3-1 utilizado anteriormente por Fergie, aceptó marcharse con su