Rui Faria F.C.

El domingo pasado estaba viendo el partido del Madrid y leyendo Twitter a la vez cuando alguien dijo “Las barbaridades que podrían hacer Kroos y Modric más cerca del área rival”. O algo parecido. Pero la idea era esa. Entonces saqué la bola de cristal, posé mis dedos índice y corazón de las dos manos en los laterales de mi cabeza e intenté adivinar por qué utilizaba a dos mediocentros tan técnicos y decisivos en los últimos metros en el medio del campo. Podría haber pensado que es porque Modric y Kroos tienen que ser titulares sí o sí, sea en la posición que sea, pero quería pensar que ese motivo tan penoso no era cierto. Entonces pensé en los tres elementos que forman este sistema: Toni, Luka y la figura del mediocentro. A Kroos y Modric les podía considerar como iguales ya que son futbolistas de un perfil muy parecido. No se puede decir que son iguales, pero ambos tienen un gran desplazamiento en largo, defensivamente no son un desastre pero no es su mejor virtud, la precisión d

Y es que no ha recuperado la punta de velocidad ni la precisión de su época en Italia, pero el talento sigue ahí, intrínseco en en las botas de Ricky.  Este último fin de semana el Sao Paulo jugó su partido número 29 en esta Serie A brasileña, y con dos goles de Rogerio Ceni (que ya lleva 123 en su carrera) y Ganso, consiguió hacerse con la victoria frente al Bahía. Con estos tres puntos, se puso con dos puntos sobre el Sporting de Porto Alegre, con un partido más. Pero eso no es lo importante. Alexandre Pato se quedó fuera de al convocatoria por unos problemas en la pierna izquierda, y eso dio entrada en el once a Michel Bastos, formando un 4-2-3-1 con Michel por la derecha, Ganso de mediapunta y Kaka’ en la banda izquierda. En esa posición se ha acomodado en Brasil, ya que cuando Pato está en plena forma también juega en ahí en el 4-2-2-2 que dibuja Ramalho. Desde la banda, Ganso y Kaka’ se reparten los roles de llegador y organizador. Ya que, cuando el balón está más pegado a

Arrastre con la derecha, arrastre con la derecha, amague, pase y a correr. Y así sucesivamente. Quizá abuso de ello, del único contra que tiene el malagueño a la hora de atacar. Aunque en su termino medio resulta su mejor virtud, muchas veces -o no muchas, pero las suficientes como para que sea una de sus señas de identidad- se le ha visto algo extra-motivado y con ganas de decidir el partido por sí mismo. Y bueno, es que la afición gaditana se lo exigía. Cómo afrontar uno de los partidos más importantes de la temporada, empezando con el marcador en contra y con la hinchada jaleando tu nombre sin haber echado a rodar el esférico. Desde el primer momento se ofreció a sus compañeros para recibir en campo rival y avanzar con el balón en los pies. Comenzó como todo el equipo: calmado, con ganas de hacer las cosas correctamente y con la idea en la cabeza de que antes o después Serbia cedería. Pero el gol en contra cambió el planteamiento de juego, tanto de Isco como del conjunto. No va