Ganar fuera es otra historia
Siempre ha costado ganar mucho más fuera de tu estadio y lejos de tu gente que en campo propio. Y mientras que con la llegada del fútbol moderno, los nuevos estadios y demás este efecto se ha suavizado, en Italia continúa intacto. Los viajes a Verona, Milán, Sassuolo y Genoa se le han complicado demasiado al potentísimo campeón del Calcio 2013/14. De las seis jornadas que ha jugado fuera de Turín, en un partido ha empatado, en otro ha perdido, y en otros ha ganado por la mínima. Solo contra el Atalanta fue una victoria relativamente fácil, ya que esta jornada en Empoli muchos veíamos un 0-0 al término de los noventa minutos.
La Vecchia Signora tardó demasiado en controlar el partido, pero finalmente lo consiguió, aunque con poco acierto en los últimos metros. No en el área, si no en los veinte metros previos a ella, donde se fabrica el fútbol. Marchisio es un loco que corre, corre y corre de área a área apareciendo donde menos te lo esperas, pero no nos vamos a engañar, no es Pastore para dar el último pase. Pereyra se encontraba la banda derecha dando descanso a Lichtsteiner, y Vidal sigue sin ser Vidal. Aunque sí hay que destacar la eficacia con la que ha movido la pelota de un lado a otro. 93% de acierto en pases, solo cuatro errados.
Morata fue sin duda el hombre del partido. Generaba peligro solo con controlar el balón. Tres fueron las ocasiones creadas por el delantero, intentó tres centros y dos fueron las veces que puso a prueba su disparo. En el segundo, el portero no pudo hacer nada ante un zurdazo que rozó el interior de la escuadra derecha de la portería.
Pirlo también merece una mención a parte. La clase y la elegancia del italiano nadie la discute. Ni mucho menos su habilidad para poner el balón donde quiere en los libres directos. Pero ya no es lo que era, y un regista así es un arma de doble filo par el equipo. Puede salir bien como en este partido y que abra el marcador con una falta al borde del área (aunque es cierto que el portero no está muy acertado en la acción), pero también puede salir mal, y nunca sabes cuándo sucederá, ¿y si sucede en un partido clave, como el del Olympiacos en el Pireo? ¿Cuándo debería comenzar Allegri a poner a otro jugador más joven? ¿Y quién debe ser ese jugador? ¿Marchisio? ¿Marrone?
Muchas dudas respecto al mediocentro bianconero, pero el martes la Juventus tiene una prueba de fuego que deberá superar o la catástrofe será brutal.
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